JEREVÁN, Armenia, 27 de abril de 2024 / PRNewswire: Ruben Vardanyan, el filántropo y líder empresarial que ha sido detenido ilegalmente durante casi tres semanas, ha podido hablar con su esposa Veronika hoy, gracias a la creciente concienciación global y la presión de la comunidad internacional.
Este marca solo la segunda llamada telefónica que se le ha permitido hacer a su familia desde que comenzó una huelga de hambre el 5 de abril. Su huelga de hambre comenzó después de que se ignoraran repetidas solicitudes de un proceso judicial justo y transparente, en línea con normas legales internacionales. Originalmente programada para enero, su audiencia judicial fue posteriormente pospuesta a mayo sin motivo alguno.
Tras presenciar el deterioro de la salud de Ruben Vardanyan, su familia logró convencerlo de poner fin a su huelga de hambre. Le informaron sobre la creciente presión ejercida sobre Azerbaiyán por funcionarios gubernamentales de todo el mundo. A pesar de su reticencia, Vardanyan acordó suspender la huelga de hambre en interés de su familia, considerando el movimiento global para la liberación de prisioneros armenios y las súplicas de su propia familia.
En las últimas semanas, se han llevado a cabo diversas iniciativas para apoyar la liberación de prisioneros políticos. Esto incluye al Congreso de los Estados Unidos presentando un proyecto de ley proponiendo sanciones contra altos funcionarios del gobierno azerbaiyano por la detención ilegal de prisioneros políticos. Además, el Parlamento Europeo presentó una resolución el 25 de abril. Además, se realizaron manifestaciones en Estados Unidos, Francia y Armenia ayer para conmemorar el 109 aniversario del Genocidio Armenio y expresar apoyo a la liberación de prisioneros políticos.
Vardanyan sigue encarcelado en Bakú, donde enfrenta condiciones cada vez más graves. Después de la huelga de hambre, se le ha negado el contacto telefónico regular con su familia, sumándose a la lista de normas internacionales violadas por Azerbaiyán. También ha sido colocado en completa aislamiento con acceso limitado a atención médica adecuada, salvo por un monitoreo ocasional de la presión arterial. Persisten preocupaciones sobre su estado de salud real.
Expresando sus preocupaciones sobre la salud en declive de su padre, David Vardanyan, uno de los hijos de Ruben Vardanyan, señaló: «Estamos profundamente preocupados por el deterioro de la salud de mi padre, a pesar de su esperada resistencia. Sus problemas solo han empeorado después del alivio inicial. El mundo ha mostrado a Azerbaiyán que sigue de cerca el destino de los prisioneros armenios, incluido mi padre, y en nombre de nuestra familia, quiero agradecer a todos por su apoyo durante este tiempo difícil. Espero que esta creciente atención internacional pueda llevar a su liberación en un futuro próximo. Apelamos urgentemente a la comunidad internacional para que continúe ejerciendo presión sobre Azerbaiyán y garantice su audiencia judicial en mayo de 2024 con la presencia de observadores internacionales.»
El Informe Anual de Derechos Humanos publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores el 23 de abril confirmó el trato injusto a Ruben Vardanyan y otros prisioneros políticos y detenidos en Azerbaiyán. El informe estimó que para diciembre de 2023, aproximadamente 254 prisioneros políticos y detenidos estaban siendo retenidos en el país. Además, se describía al sistema de justicia local como altamente corrupto, ineficaz y carente de independencia. El informe destacó que en Azerbaiyán, a los acusados frecuentemente se les «niega el derecho a la presunción de inocencia; a un juicio justo, oportuno y público; el derecho a comunicarse con un abogado defensor de su elección; el derecho a tiempo adecuado y recursos para la preparación de la defensa; el derecho a confrontar testigos y presentar su propio testimonio y pruebas; y el derecho a no ser obligado a declarar o confesar la culpabilidad.»
Ruben Vardanyan es uno de los ocho ex funcionarios arrestados en septiembre del año pasado cuando las fuerzas armadas del gobierno azerí entraron en la región de Nagorno-Karabaj, desencadenando una masiva exodus de 120.000 civiles. Ahora, después de más de 200 días, estos ocho funcionarios armenios enfrentan una serie de cargos políticamente motivados.
Vardanyan, un renombrado filántropo y empresario armenio, y un esposo y padre cariñoso de cuatro hijos, ha sido detenido ilegalmente por más de 200 días. Actualmente es acusado y detenido falsamente en condiciones inadecuadas. Se espera que su audiencia judicial se lleve a cabo sin cumplir con los estándares internacionales, incluida la presencia de observadores internacionales. Además, su caso ha sido aislado de los otros siete prisioneros políticos, generando preocupaciones sobre un sesgo político.
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