Un estudio reciente realizado por ComparisonAdviser arroja luz sobre las preferencias cambiantes de los inversores estadounidenses en cuanto a la gestión de sus carteras. Sorprendentemente, solo el 9% de los participantes de diferentes grupos de edad indicaron que actualmente confían en asesores financieros humanos para la gestión de inversiones.
En un esfuerzo por profundizar en esta tendencia, ComparisonAdviser se propuso entender cómo las personas manejan sus inversiones según las etapas de vida. A medida que las personas avanzan por diferentes fases de la vida, sus metas financieras y la complejidad de sus finanzas experimentan cambios significativos. No sorprendentemente, las personas de 60 años o más estaban más inclinadas a buscar ayuda de un asesor financiero, reconociendo la cambiante dinámica de sus inversiones. Por el contrario, las personas de 30 años demostraron una preferencia por los robo-advisors, con un 42% optando por esta opción automatizada en lugar de interactuar con profesionales humanos.
El estudio también destacó que el 47% de todos los encuestados gestionan sus carteras de forma independiente, independientemente del grupo de edad. Esto sugiere una tendencia creciente de inversores que toman decisiones financieras por sí mismos, posiblemente impulsada por la amplia accesibilidad de la información de inversión y los avances tecnológicos.
Si bien los robo-advisors pueden ser preferidos por las generaciones más jóvenes debido a su asequibilidad y facilidad de uso, el estudio enfatiza que los asesores financieros humanos aún tienen una ventaja competitiva. Estos profesionales ofrecen una variedad de servicios más allá de la gestión de inversiones, como la planificación financiera personalizada, que se vuelve cada vez más crucial a medida que las personas envejecen y enfrentan situaciones financieras más complejas.
Teniendo en cuenta el panorama en evolución de la gestión de inversiones, está claro que la tecnología juega un papel significativo. La automatización y los robo-advisors probablemente se vuelvan más prevalentes en el mercado, atrayendo a aquellos que se sienten cómodos con la tecnología. Sin embargo, el estudio advierte que los asesores financieros humanos mantendrán su ventaja debido a su capacidad para proporcionar una planificación financiera integral y orientación personalizada, servicios que aún no han dominado por completo los robo-advisors.
A medida que los inversores continúan navegando por el paisaje financiero en constante cambio, comprender sus preferencias y necesidades en evolución es esencial tanto para los inversores como para los profesionales financieros.