Arabia Saudita está intensificando sus esfuerzos para promover fuentes de energía renovable y reducir su dependencia de los combustibles fósiles tradicionales. Con contratos por más de $25 mil millones recientemente adjudicados por Aramco, una de las principales empresas energéticas y químicas del mundo, el país se prepara para aumentar significativamente su producción de gas en más del 60% para 2030.
Los nuevos contratos se centran en avanzar en la segunda fase de desarrollo del masivo campo de gas no convencional de Jafurah, ampliar el Sistema Maestro de Gas de Aramco, instalar nuevas instalaciones de perforación de gas y mantener las capacidades existentes. Este cambio estratégico se alinea con el compromiso de Arabia Saudita de diversificar su cartera energética y lograr una combinación energética más sostenible.
El presidente y director ejecutivo de Aramco, Amin H. Nasser, enfatizó la importancia de estas inversiones en la configuración del futuro del panorama energético. Los proyectos de expansión en curso tienen como objetivo no solo satisfacer la creciente demanda de gas, sino también crear nuevas oportunidades de empleo y apoyar la transición del Reino hacia una red energética más limpia.
El campo de gas no convencional de Jafurah, estimado en poseer vastas reservas de gas crudo y condensado, es un foco clave de estas iniciativas. Para 2030, se proyecta alcanzar una tasa sostenible de producción de gas de dos mil millones de pies cúbicos estándar por día, además de producir cantidades significativas de etano, líquidos de gas natural (LGN) y condensado.
A medida que Arabia Saudita avanza hacia un sector energético más sostenible y diversificado, estas iniciativas marcan un paso significativo hacia un futuro más verde y la reducción de emisiones de carbono en la región.